Moda, sexo y éxito en la Francia de los 70 para desgranar la trayectoria profesional, y sus relaciones personales, del polifacético diseñador alemán Karl Lagerfeld en un momento en el que la alta costura inicia su declive y la industria debe buscar nuevas alternativas y mercados.
Karl Lagerfeld es un diseñador que no ha conseguido triunfar en la alta costura y su máxima aspiración es demostrarle a su amigo Yves Saint Laurent y a su socio, Pierre Berge, que tiene un lugar en la mesa de la alta costura.
El creador alemán se presenta como un trabajador incansable con un buen cúmulo de complejos que se encarga disimular. Dotado de un talento innato para el diseño del Prêt-à-porter y una visión extraordinaria para los negocios, consigue encumbra a la marca Chloe hasta convertirla en una empresa dedicada al perfume. Sin embargo, su obsesión de hacerse un nombre en la alta costura siempre pincha en hueso, sobre todo cuando Marlene Dietrich le hizo un encargo que nunca llegó a lucir al considerar el vestido horroroso.
Daniel Brühl, Karl Lagerfeld, expone un tipo complejo que siempre es capaz de salir de cualquier aprieto que pone la vida en el camino, incluso mantener a flote la relación especial con el amor de su vida, Jacques de Bascher, interpretado por Théodore Pellerin, quien no tiene nada que ver con la moda pero influye decisivamente en su pareja y en el que fue su amante durante un tipo, Yves Saint Laurent.
La serie Becoming Karl Lagerfeld, en sus seis capítulos, hilvana correctamente la historia de un hombre que siempre vivió para el trabajo y centró su existencia en demostrar su talento.
Por supuesto, si alguien busca sensaciones próximas a la moda, encontrará muy pocas porque el retrato tiene que ver más con el negocio que con la maestría del diseño o la fascinación y el colorido de una etapa que situaba a Francia en el epicentro de la alta costura mundial.
