Shõgun ha entrado como un soplo de aire fresco en la parrilla de Disney, con 10 capítulos que nos sumergen en el Japón feudal, en los tiempos que españoles y portugueses se habían repartido el mundo en el tratado de Tordesillas, mientras que Inglaterra engrasaba una maquinaria llena de comerciantes, militares y corsarios.
Los primeros compases de esta miniserie evocan sin ninguna duda a otro de los clásicos de la cinematografía aunque en metraje corto: El último samurai de Tom Cruise. Aunque las dos historias transcurren en épocas distintas tenemos los mismos ingredientes: un extranjero que acaba sumergiéndose en la cultura japonesa hasta hacerla suya, incluidas las relaciones afectivas; un señor feudal que maneja los designios de los suyos con maestría y firmeza hacia un bien superior; una pugna por el poder en Japón y, por supuesto, disciplina y honor, muchísimo honor.
La nueva versión de Disney de Shõgun, adaptación televisiva de la obra homónima de James Clavell, 1975, y remake de la serie estrenada en 1980, mima al detalle la influencia del catolicismo en parte de la sociedad japonesa de la época, que cabalga entre una nueva fe y sus costumbres ancestrales, en las que la propia vida es moneda de cambio continua en cualquier transacción.
John Blackthorne, piloto inglés, arriba a la costa nipona después de haber ido castigando las bases de los portugueses por las costas del Pacífico. Su desempeño, habilidad y ambición le llevarán a escapar de las garras de los portugueses y sus aliados, situándole bajo la protección de Lord Toranaga, encarnado por Hiroyuki Sanada, quien también participó en El último samurai.
El acuerdo con Toranaga desencadenará la unión del piloto inglés con Lady Mariko, una mujer señalada por el estigma familiar y un matrimonio impuesto, que actuará como traductora del marino y la convertirán en auténtica cicerone del anglosajón en su aprendizaje de la cultura japones. Su actuación, al igual que buena parte del elenco femenino, es soberbia.
La serie, que de momento no se verá gratis de forma online, cumple con nota el propósito de mostrar la pugna política por alcanzar el shogunato, gobierno militar que desembocaría en la expulsión de todos los extranjeros de las islas, la prohibición de emigrar de los nacionales y el hermetismo del país.
En los diez capítulos que ofrece Disney se pueden ver espectaculares combates de samuráis, aunque no habrá batallas, la estratificación de la sociedad japonesa, perfectamente definida en compartimentos estanco, y la disciplina y el sacrificio de la propia vida cuando así lo es requerido por la deshonra. Probablemente es la primera serie en la que se vea un seppuku de un padre y su único hijo para erradicar su estirpe. La viuda y madre será obligada a casarse de forma transitoria con el piloto inglés.
Un marino que acabará sus días en su país después de haber servido a su señor Lord Toranaga a la obtención del shogunato, tras entregarse a su causa después de morir Lady Mariko en uno de los últimos servicios a su señor.